La Misión Evangelizadora: Un Llamado que Transforma



La misión evangelizadora es mucho más que una tarea; es un llamado a compartir el amor de Dios con el mundo. Cada encuentro, cada palabra y cada gesto pueden ser semillas de esperanza sembradas en corazones sedientos de verdad. Evangelizar no es imponer, sino proponer con alegría el mensaje de salvación que transforma vidas.

Hoy, más que nunca, el mundo necesita testigos auténticos que vivan con coherencia el Evangelio. La misión comienza en casa, en el trabajo, en la calle… dondequiera que estemos. No se trata solo de hablar de Cristo, sino de ser reflejo de su luz.

Aceptar esta misión es abrirse al Espíritu Santo, dejarse guiar y actuar con valentía. Porque cuando uno evangeliza, también es evangelizado. Y en ese intercambio de fe y amor, el Reino de Dios se hace presente